Creo que no estoy lista para ver a uno de mis padres romperse, otra vez. Una tercera vez.
Es injusto, nunca sabes que es peor, si estar allá o aquí, solo, verdaderamente solo, sintiéndote como un niño pequeño, abandonado, alejado y desubicado… solo.
No, definitivamente no estoy lista para ver romperse otra vez. Y para romperme yo, en más partes, partes que nunca más podrás unir. Nunca más recuperarás el tiempo… estás entre aquí y allá, siempre, todos los días.
Recordando olores, viendo como pequeñas fotografías pasar por tus ojos, mientras pestañeas, sonidos, sabores…
siempre con un matiz amarillento, pero dulce. Los recuerdas? rápido, se van, siempre vienen y se van. (Como se ira ella)
Ahora cada vez lloras más, más profundo, más adentro de tu ser. Sientes esas úlceras en tu estómago, esa dermatitis en tu piel, tú peso lo ha sentido. Tus ojeras son tan profundas, cada vez más lilas, parecen galaxias. La soledad las hace, cada día mas oscuras.
Pero sabes solo son maneras en las que tú cuerpo libera presión, o explotarás de la tristeza.
Ríes con más ganas y odias mucho más fuerte. También extrañas, la mayoría del tiempo extrañas, esa sensación de pertenecer. Pero sabes, nunca más volverás a sentir eso, ni a oler aquellas cosas, quizá ni volverás a ver a personas, aunque vuelvas, tú casa ya no será aquel hogar que dejaste.
Y te preguntas “Por que yo?”
Nadie sabe responder. Son miles, cada día Mas apagados, más muertos, dejando pedazos regados por aquí y allá. Te vas quedando vacío.
Que pasará cuando ya no tengas ningún pedazo?
No me quedan muchos más.